Los restos fueron encontrados por dos adolescentes en un monte. Los investigadores ordenaron pericias para poder identificar al fallecido.
Dos jóvenes, de 12 y 15 años respectivamente, decidieron salir a jugar con tramperas y jaulas en una zona de monte cuando, de repente, sintieron un olor putrefacto.
Eran cerca de las cinco de la tarde del pasado 9 de mayo y en las inmediaciones del camino denominado “Don Coyono”, en la localidad de El Deán, Santiago del Estero, no había adultos para consultar de qué se trataba.
Y si bien los chicos tenían planeado continuar con su camino, advirtieron que el aroma provenía de un árbol, ubicado a unos metros de distancia, y decidieron acercarse.
Fue entonces cuando se sorprendieron con el macabro descubrimiento: encontraron un cráneo humano colgado de una soga. Además, alrededor había unas prendas desmembradas y otros huesos.
Se presume que los animales carroñeros comenzaron a desmembrar el cuerpo y alimentarse de él apenas ocurrió su deceso.
De inmediato, volvieron a sus casas para avisar a sus familias y luego a la policía.
En el lugar se hizo presente la fiscal de turno, Lorena. Belkys Alderete, quien realizó una inspección ocular en la escena del crimen,
Los restos óseos en avanzado estado de putrefacción y las prendas fueron trasladados a la morgue judicial por el personal de la División Bomberos de la Policía de la Provincia.
En tanto, la Policía inició las pesquisas pertinentes, con el fin de identificar a la víctima. La fiscal además ordenó que se le practicara una autopsia, para establecer fehacientemente los detalles del hecho, cuyos resultados aún son esperados.
Se presume que los animales carroñeros comenzaron a desmembrar el cuerpo y alimentarse de él apenas ocurrió su deceso.
Fuente: CRONICA