La fiscal Silvana Russi pidió la elevación a juicio de Irineo Humberto Garzón Martínez, acusado de haber violado a una chica de 18 años en su local de Balvanera. «Las captaba vía Internet, aprovechándose de sus necesidades económicas«, detalló la funcionaria judicial.
Desde febrero pasado, Irineo Humberto Garzón Martínez estádetenido con prisión preventiva acusado de haber abusado sexualmente de una joven venezolana de 18 años en un local del barrio porteño de Balvanera. La fiscal solicitó elevar a juicio la causa, en la que dio por probada la existencia de un “patrón de conducta y la premeditación del imputado, que seleccionaba especialmente a personas vulnerables».
Así requirió Silvana Russi, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 41, a la jueza 15 Karina Zuconni del mismo fuero. En caso de que la elevación de juicio oral y público quede efectiva, Garzón Martínez será juzgado por “abuso sexual agravado por su comisión con acceso carnal”.
En su requisitoria, la fiscal Russi dio por probada la existencia de un “patrón de conducta y la premeditación del imputado, que seleccionaba especialmente a personas vulnerables, mujeres de muy corta edad, en su mayoría de nacionalidad extranjera y sin vínculos familiares en el país, a quienes captaba vía Internet con el pretexto de ofrecerles trabajo, aprovechándose de sus necesidades económicas”.
Además, tuvo en cuenta que la víctima fue intoxicada con etanol, lo que demuestra “la ausencia de consentimiento de la víctima y de su facultad de autodeterminarse respecto al uso de su propio cuerpo en la esfera sexual”.

El ataque por el que es acusado Garzón Martínez ocurrió el pasado sábado 23 de enero, cuando la denunciante fue citada a una entrevista laboral que había coordinado días antes por Facebook. Él le pidió cenar el viernes para «poder hablar sobre el trabajo», pero ella rechazó la propuesta y se presentó al día siguiente en el local de la calle Paso 693.
Durante la jornada de trabajo, el acusado le ofreció varias veces una bebida hasta que la chica aceptó tomar un vaso de agua y tras beberlo, comenzó a sentirse mareada, por lo que le envió un mensaje a su madre explicándole la situación, relató la víctima.
«Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada», expresó la joven en el mensaje que le envió por WhatsApp y agregó la dirección en donde estaba.
Para la fiscal Russi, el imputado aprovechó que la víctima se encontraba confundida e indefensa para desvestirla y abusar sexualmente de ella, lo que le provocó lesiones.
Ante el llamado de la mamá de la víctima, la Policía ingresó al local, donde encontró a la joven en el fondo del comercio y el acusado estaba vistiéndola y poniéndole los pantalones.
En su declaración, Garzón Martínez negó los cargos ante la Justicia, acusó a la denunciante de mentirosa y dijo que tuvo relaciones consentidas y que ella se le ofreció sexualmente.
Está detenido desde el 4 de febrero, cuando fue apresado en una casa del barrio porteño de Mataderos y después de que la Sala I de la Cámara del Crimen revocara la excarcelación que le concedió la jueza de primera instancia, y una semana después la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió que siguiera preso con prisión preventiva.
Fuente:Crónica