El Matador venció a Independiente con gritos de Magnín y Protti y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina, donde se medirá con Defensa.
Dos goles infernales. Dos gritos de otro contexto, de otro partido, de otra galaxia. Tigre despachó a Independiente de la Copa Argentina gracias a una chilena espectacular de Magnín y un misil preciso e implacable de Protti y avanzó a los octavos de final, una instancia en la que deberá medirse con Defensa y Justicia.
Al Rojo, que en lo que va del semestre venía de ser eliminado de la Sudamericana a manos del Santos, se quedó afuera de otra competencia que Falcioni consideraba fundamental ya que otorga un boleto para disputar la Libertadores del año que viene, un certamen al que los de Avellaneda aún no lograron clasificarse.
Fue tal la relevancia que el Emperador le dio a esta competencia que puso a casi todos los titulares excepto a Sebastián Sosa y Lucas González. Sin embargo. el equipo decepcionó. Y el Rojo no logró quebrar su racha adversa: nunca pudo avanzar a cuartos en esta copa.
https://www.ole.com.ar/copa-argentina/golazo-chilena-tigre_3_KojqgnfRx.html
Tigre nunca se preocupó por la posesión. El equipo dirigido por Diego Martínez no precisó tener la pelota para ser punzante. Los de Victoria aprovecharon los espacios que dejó un Independiente que apostó a presionar arriba, pero que por momentos quedó partido ante la falta de oficio de Palacios y Roa a la hora de retroceder para marcar.
Lucas Romero y Blanco tuvieron poco auxilio en el medio cuando el Matador salió con transiciones rápidas. Con mucha verticalidad y velocidad en la salida, Tigre supo aprovechar cada error del conjunto de Falcioni y fue efectivo para sacar rédito de las situaciones que tuvo. Con esa simple receta supo golpear en los momentos justos.
Luego del segundo gol, el Rojo quedó expuesto. Ante la ausencia de ideas para entrar mediante el juego asociado y la falta de desequilibrio individual de los hombres de ataque, el Emperador dispuso el ingreso de Herrera.
Fuente: OLE
