Hasta 1300 pesos se paga el kilo de surubí en el barrio San Pedro Pescador

«Cada cual hace lo que puede para sostenerse, somos cerca de treinta familias que vivimos de lo que sacamos del río», sintetizó la situación Walter Romero.

La situación para los vecinos que viven de la pesca es compleja. Por un lado deben adaptarse a las vedas que protegen la reproducción de los peces y, por el otro, vender los frutos de su trabajo a un precio razonable sin perder demasiadas horas en el proceso de venta.

En ese sentido, Walter Romero, mallonero y referente del barrio comentó a NORTE: ‘cada quien hace lo que puede para sostenerse. Acá hay cerca de 30 familias que vivimos de lo que pescamos, algunos logran vender todo desde la canoa, otros a las acopiadoras y otros revenden a los mismos vecinos que luego los ofrecen con su debida diferencia frente al barrio‘.

Las acopiadoras que compran los peces de los malloneros pagan entre 600 y 800 pesos por el kilo de surubí, por ejemplo, que luego revenden al público en general por hasta 1300 pesos el kilogramo.

La brecha entonces, en algunos casos es de hasta el 50 por ciento del valor del pez. Esta marcada diferencia de precios no hace más que incrementar una situación insostenible, en la que los habitantes del barrio necesitan trabajar más para cubrir sus necesidades y el río por su parte, cada vez más golpeado, con las cuatro especies más grandes y más buscadas (Pacú, Dorado, Surubí y Manguruyú) en peligro de extinción a causa de la depredación.

Por esto se recomienda comprar directamente al mallonero y evitar las especies protegidas.

Fuente: DiarioNorte