El desarrollador inmobiliario Gustavo Martínez Quiles, en diálogo con NORTE, analizó la situación del mercado inmobiliario chaqueño. En un escenario nacional marcado por la parálisis de la obra pública impulsada por el gobierno nacional, la desregulación de normas clave y la falta de acceso a créditos hipotecarios, sostuvo que el ladrillo continúa siendo la inversión más segura.
A pesar de que el sector privado está «golpeado» y enfrenta fuertes trabas burocráticas de organismos provinciales y municipales, el empresario aseguró que el camino para dinamizar la economía pasa por apostar al inversor local, aquel que «vive y permanece en el Chaco».
EL LADRILLO COMO REFUGIO
Martínez Quiles fue categórico al ubicar a la inversión en ladrillos como la opción más confiable en medio de la inestabilidad. «Vos invertís en un departamento, en una casa, y siempre vas a tener el inmueble. Puede subir o bajar el precio, pero el bien sigue estando. Es distinto a la bolsa, donde una caída en las acciones puede dejarte sin nada», afirmó.
El empresario explicó que los departamentos de un dormitorio, los dúplex de dos habitaciones y las casas familiares encabezan la demanda en la provincia. A ellos se suman los terrenos, tanto para vivienda como para actividades comerciales. Según detalló, aunque el mercado esté frío, la diferencia entre el costo de construcción y el valor de venta de una propiedad terminada genera una expectativa de revalorización a corto y mediano plazo. «Hay mucha posibilidad de que suba el valor del metro cuadrado, y además cada inmueble asegura una renta mensual», apuntó.
Asimismo, explicó que la ausencia de créditos hipotecarios accesibles dificulta acceder a la primera vivienda y contribuye a mantener la crisis habitacional en la provincia. «Mientras no tengamos métodos de financiamiento coherentes y no trabajemos en permitir crecer a los constructores, las dificultades van a seguir. La demanda y la oferta se están yendo a otros lugares, y acá la situación se agrava», analizó.
PERSPECTIVA SOBRE ALQUILERES
Martínez Quiles también opinó sobre el mercado de alquileres en un contexto de desregulación. Señaló que, al haber mayor oferta, existe más competencia de precios, lo cual favorece a los inquilinos.
«Hay muchos departamentos en alquiler, y esa competencia hace que los precios no puedan dispararse tanto. Pero si no se construyen más inmuebles, esa situación no se podrá sostener», advirtió.
EL ROL DE LOS INVERSORES LOCALES
Para Martínez Quiles, un error conceptual histórico fue creer que el desarrollo del Chaco dependería de inversores foráneos. «El que viene de afuera solo busca hacer una diferencia de plata e irse. No le queda nada al Chaco. En cambio, el empresario chaqueño vive acá, sus hijos y nietos están acá, y es quien verdaderamente puede apostar a la provincia. Tenemos que cuidar y fomentar al inversor local», aseguró.
El empresario también remarcó la necesidad de generar condiciones para que los constructores chaqueños puedan trabajar: «Si no los ayudamos a crecer, la crisis habitacional se va a profundizar. El Instituto de Vivienda nunca va a suplir lo que hace el sector privado, que en Argentina construyó más del 90% de las viviendas».
TRABAS AL SECTOR PRIVADO
Más allá de las oportunidades de inversión, Martínez Quiles advirtió que el principal problema del mercado chaqueño son las trabas burocráticas que impiden el desarrollo de nuevos proyectos. «El sector privado viene golpeado desde hace muchos años, pero además nos encontramos con organismos como Sameep y Secheep, que son muy burocráticos y desalientan la inversión. Ponen tantas trabas que terminan frenando la construcción», cuestionó.
En ese sentido, pidió una mirada distinta por parte del Estado provincial y de los municipios, en especial de la Municipalidad de Resistencia. «Si no trabajamos en generar condiciones para que el inversor chaqueño invierta en el Chaco, la crisis se va a profundizar. Los gobiernos locales deben permitir hacer cosas, no obstaculizarlas», remarcó.
fuente: norte
